Una entrada monumental
La Puerta de la Marina es uno de los monumentos más emblemáticos de Melilla. Esta puerta se encuentra en la entrada del puerto y es una muestra de la arquitectura militar de la ciudad. Fue construida durante el siglo XVIII y su función era proteger la entrada del puerto de los ataques enemigos.
Pasear por los alrededores de la Puerta de la Marina es una experiencia única, ya que se puede sentir la grandeza y la importancia que tuvo en su momento esta fortificación. Es un lugar lleno de historia y encanto que forma parte de la identidad de nuestra ciudad.
Además, la Puerta de la Marina es un lugar muy especial para los melillenses, ya que allí se celebran diferentes eventos culturales y festivales. Es también un lugar de encuentro para los ciudadanos, donde se pueden realizar diferentes actividades como pasear, hacer deporte o simplemente disfrutar de las vistas de la ciudad y el mar Mediterráneo.
La Puerta de la Marina es un imprescindible en cualquier visita a Melilla, un símbolo de la grandeza y la importancia histórica de nuestra ciudad. Es un lugar lleno de encanto y un verdadero testimonio de la riqueza cultural de Melilla.