Una fortificación histórica
La Muralla Real es uno de los monumentos más impresionantes de Melilla. Esta muralla, construida durante los siglos XVI y XVII, es un gran ejemplo de arquitectura militar y cuenta con un perímetro de más de 3 kilómetros.
Pasear por sus alrededores es una experiencia única, ya que se puede sentir la grandeza y la importancia que tuvo en su momento esta fortificación. La Muralla Real está compuesta por diferentes torres defensivas, como la Torre de la Vela o la Torre del Homenaje, que han sido testigos de numerosos acontecimientos históricos a lo largo de los siglos.
Además, la Muralla Real es un lugar muy especial para los melillenses, ya que allí se celebran diferentes eventos culturales y festivales. Es también un lugar de encuentro para los ciudadanos, donde se pueden realizar diferentes actividades como hacer deporte o simplemente disfrutar de las vistas de la ciudad y el mar Mediterráneo.
La Muralla Real es un lugar lleno de historia y encanto que forma parte de la identidad de nuestra ciudad. Es un imprescindible en cualquier visita a Melilla y un símbolo de la grandeza y la importancia histórica de nuestra ciudad.