El encanto del pasado
Se trata del antiguo núcleo histórico de Melilla, rodeado por una impresionante muralla de piedra. Pasear por sus estrechas calles empedradas es como viajar en el tiempo, descubriendo la huella de diferentes culturas que han dejado su impronta en la ciudad a lo largo de los siglos.
El conjunto histórico de Melilla la Vieja es de gran valor patrimonial y cuenta con monumentos como la Iglesia del Sagrado Corazón, la Catedral de la Asunción o el Palacio de la Asamblea, entre otros. Además, desde sus murallas se pueden disfrutar de unas vistas impresionantes del puerto y del mar Mediterráneo.
Pero Melilla la Vieja no es solo un lugar de interés turístico, es también un barrio habitado por melillenses que han sabido conservar su patrimonio y tradiciones, convirtiéndolo en un lugar lleno de vida y encanto. Sin duda, un imprescindible en cualquier visita a Melilla.